Hay una luz en mi ventana y mi mirada
se esta volviendo sentimental,
ya es tiempo de ir hacia afuera,
con mi corazón que hace todo mal,
que se confundió pero aún espera.
Me voy sin decir nada
para que nadie pueda preguntar,
no tengo una razón pero tengo que probar,
así que basta de decir que no,
basta de este amor sin gracia y escondido,
de tanta indecisión porque es momento de abrir el corazón.
Con tanta soledad que hoy puedo sentir,
tuve que aceptar que tengo mucho por aprender
que para amar hay que entregar y hay que creer.
Mi mundo de cristal, perfecto y anormal
se vuelve tornasol al pensar en encontrar el amor,
las estrellas brillan tanto como el sol
y no se cuando llegarás;
tal vez sea cuando deje de esperar,
cuando entienda lo que es libertar
y aprenda a querer sin dudar.
Hay tanto para reír y tanto para soñar,
que seguiré esperándote una eternidad.