Me dijiste eres una princesa y debes ser tratada como tal, sonreí, me robaste un beso y te fuiste. En mi habitación pensé: ¿por qué no puedo decirlo?; me miré al espejo y el reflejo gritó COBARDE, trate de explicárselo, su mirada me acusaba, no creía en mis palabras y me interrumpió diciendo: tienes miedo a no ser correspondida, moví la cabeza respondiendo un SÍ; me dijo: que excusa tan tonta, como puedes dudar de él, tú sabes que TE AMA, ¿acaso tú no?; dije: realmente LO AMO, solo que no se como expresarlo; me dijo: es fácil, solo dile que lo amas; le respondí: el SILENCIO dice mucho, no necesito decir nada, él lo sabe, un te quiero no es suficiente, son solo palabras, es necesario sentirlo para creerlo, una frase no basta y aunque no lo demuestre, él siempre sabrá el gran amor que le tengo.
Un día él me miro a los ojos con tristeza, y con nostalgia dijo esa es tu manera de querer; eres mi princesita hecha de hielo, fría e indiferente; sus palabras me hirieron pero calle, hice lo que mejor me enseñó él: SER FUERTE, medité varias horas.......descubrí que es necesario decir lo que sientes; te mienten al decir: no lo digas demuestralo, porque se complementan y ambos son necesarios.
Comencé a recordar aquella llamada diciendo: esperame ya voy a........seguido de gritos, bulla y luego tuuuuu, tuuuu, tuuuu.......la llamada se había cortado; me asusté, pasaron varias horas y tú no llegabas, tu celular apagado me llenaba de angustía; salieron a buscarte, no entendía nada, mis emociones estaban congeladas, parecían ausentes; apareciste casi al amanecer, con el pantalón rasgado, los botones imcompletos, un solo zapato y golpeado; lo recuerdo bien, te vi en la puerta y mi corazón explotó; te abracé muy fuerte, como para no dejarte ir, lloré desesperadamente hasta casi desmayarme, no podía hablar, balbuseaba y temblaba; me sentaste en tus piernas, secaste mis lágrimas, me miraste a los ojos y para tranquilizarme dijiste: NO llores más porfavor, estoy bien, NUNCA me va a pasar nada, TE LO PROMETO; me mentiste, es una promesa que no podrás cumplir y aunque sé que no lo harás, quiero creerte.
SÍ soy fría e indiferente, me conoces, y aunque digas que es mi forma de querer esta vez quiero decirtelo: TE AMO, TE AMO, TE AMO PAPÁ, quiero decirte, que me enseñaste a AMAR, que te AMÉ desde antes de cumplir 9 meses, desde el momento que esperabas ancioso mi llegada y más que mi padre eres mi confidente, con el que siempre puedo contar , el que nunca me abandorará, tú MI MEJOR AMIGO dejame decirte: eres EL MEJOR PADRE DEL MUNDO.