Las 11:23 p.m, mañana clases, lo más sensato ir a la cama, prendo la computadora, la apago, doy mil vueltas no consivo el sueño; las horas pasan, el reloj marca las 3:12 a.m y sigo despierta, ¿qué hago?, me siento un momento y escucho atentamente ¿qué suena?, NADA es el silencio y mis pensamientos que atraviesan mi cabeza, ¿en qué tanto pienso? NO LO SÉ ¿en muchas cosas?; el tiempo pasa, el miedo se apodera de mí, ¿a qué le temo?, NO LO SÉ ¿a que pasara mañana?, ¿qué pasará?, NO LO SÉ, eso me inquieta.
Las 4:30 a.m, media hora disponible para entrar a un sueño profundo, 1800 segundos de tranquilidad; la alarma sonará a las 5:00, será la hora para alistarme, mi clase: 8 en punto; 6:15 todo listo, mi mente parece no estarlo, sigue vagando pero ya es hora de partir, 7:08 estoy en camino, los segundos siguen pasando, ¿qué haré? NO LO SÉ, otra vez esa maldita respuesta; tantas horas, tan pocas respuestas, de que me sirvió pensar tanto ¿DE NADA?, me sirvió para entender lo que estaba sucediendo, ¿yo estaba actuando mal? tal vez SÍ, quizás NO, de cualquier manera era culpable, porque NO es difícil saber lo que TIENES que hacer es doloroso.
Cada cosa tiene su lugar, su tiempo y un porque, no podemos forzarlas, poco a poco se darán y si es para ti, siempre lo seran; ganas o pierdes, no hay punto medio, aunque duela debes aprender a perder, ¿como acostumbrarte a la derrota?, pues a veces perder una batalla significa ganar la guerra, es solo cuestión de estrategia, saber donde atacar y conocer tu punto débil el cual proteger; no debes repetir los mismos errores, aprendes a jugar el juego del enemigo.
En aquella madrugada entendí que por muy difícil que sea, debes hacerlo; no me quedó más remedio, hicé lo que siempre supe que tenía que hacer, para darme cuenta de ello solo era cuestión de reflexión.
2 comentarios:
Yo reflexiono y pienso 27 horas al día, todos los días! Mi psicologó dice que debo dejar de pensar y pasar a actuar pero si actuo sin pensar entonces quizás actuaré mal... yo prefiero antes reflexionar... hace mucho que no lo hago y es que la felicidad no lo permite, creo es necesario la melancolía, la duda, los miedos...
no es dificil, es doloroso....sabemos lo que tenemos que hacer pero no lo hacemos siempre evitamos el dolor.
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